lustración: Escena de la película The Kid, de Charles Chaplin
Los sentidos de la vida, la vida de los sentidos
Será más rico sentir
que no haber sentido nunca…
será que el sabor de la niñez
nos enciende el alma
y sus olores, la piel
y el sufrimiento imposible
de soportar es testigo
de que estamos vivos.
lo que queda por vivir
y lo que hemos vivido…
Cuando llega la luz, el sabor a miel
la dulce rosa que calma
el abrazo embriagador
la vida vuelve a encender
la piel cierra sus heridas
de a poco, tranquila
integrando sus olores,
sus sensaciones más vivas
testigos de que se es
de que se está y con quién…
Breves pensamientos sobre una niñez deprivada | por Mariela De Filpo Beascoechea- 2004, Madrid